Leandro Romagnoli, como exjugador y ahora técnico de San Lorenzo, tiene una conexión profunda con el club, lo que le da autoridad para hablar sobre los problemas internos que afectan al equipo. Su crítica hacia la dirigencia refleja frustración no solo por el rendimiento en la cancha, sino también por el impacto que tienen los conflictos extradeportivos en el desempeño del plantel. Estas situaciones generan un ambiente de inestabilidad que sin duda puede afectar la concentración y el rendimiento de los jugadores.
Es comprensible que Romagnoli, en su rol de entrenador, sienta la necesidad de señalar estos problemas, ya que la gestión fuera del campo es clave para el éxito dentro del mismo. Las "semanas complicadas" que menciona parecen ser más que simples tensiones pasajeras, y si estos "quilombos" continúan, podrían obstaculizar el crecimiento y la competitividad del equipo en la Liga Profesional 2024.
¿Qué opinás vos sobre la postura de Romagnoli? ¿Creés que tiene razón en culpar a la dirigencia o es una forma de desviar la atención de los problemas deportivos?